La ansiedad forma parte de la condición humana, es una reacción natural de nuestro organismo que se activa cuando percibimos una amenaza, ya sea real o imaginaria, y nos permite afrontar situaciones de peligro o riesgo, como también enfrentarnos a situaciones difíciles. En principio, es un mecanismo de defensa de nuestro cuerpo, que nos protege y nos ayuda a sobrevivir.

Sin embargo, cuando no va asociada a un mecanismo de reacción para enfrentarnos a un problema, cuando aparece sin estar expuestos a ningún peligro y además ésta se prolonga en el tiempo, la ansiedad se convierte en una fuente de sufrimiento, y es entonces, cuando la ansiedad se vuelve patológica, ya no es una reacción adaptativa, y puede llegar a afectar, a todos los ámbitos de la vida del que la sufre.

La época en la que vivimos, nuestro estilo de vida, las prisas, el estrés, el afán por el tener y el hacer ayuda a que hablemos de la ansiedad como una epidemia silenciosa.
A pesar de ello, y aunque pueda parecer extraño, hoy os propongo que la miremos de una forma diferente. Bienvenida la ansiedad, porque la ansiedad nos habla de aquello que no va bien en nuestra vida. Nos brinda la oportunidad de entender lo que va mal. Hay que darse tiempo y permiso para comprender qué quiere expresar con sus síntomas. Y debe tratarse, con cada persona, de forma diferente, porque para cada una, la ansiedad cumple una función distinta. Incluso, a lo largo de la vida de una misma persona, la ansiedad puede aparecer y desaparecer, y su función puede ser diferente.
Podemos calmar la ansiedad con fármacos, y con una larga lista de prácticas y ejercicios que la tranquilizan transitoriamente, pero lo que realmente me conducirá a una vida sin ansiedad, es adoptar una actitud activa, decidir mirar la ansiedad de frente, enfrentarse al miedo… saber aceptar, dejar de controlar, no exigirme tanto, empezar a mirar más hacia fuera… y sobre todo, no tener prisa, dejar que tu cuerpo exprese, y tratar de comprender el origen de tus síntomas, ahí está la clave.

 

Esther López Cuello

 

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