Nuestro centro

Adenio psicología surge como un proyecto donde he podido materializar y hacer realidad mi vocación.

Pretendo que sea un espacio de reencuentro con nuestro propio ser, un espacio seguro, en el que la persona que viene a solicitar ayuda, sienta que puede ser él mismo, dándose permiso para expresar lo que piensa y siente, sin juicio y sin crítica, desde una mirada atenta y una escucha activa, acompañando a la persona desde el respeto individual, y dejando que surja lo que aparece en cada momento, como dice el poema de Rumi, ofreciendo un espacio de escucha donde podamos acoger lo que se da en cada momento alegría, dolor, tristeza, miedo… En definitiva, un clima de calma e introspección, que favorezca el desarrollo de cada ser humano.

Adenio, es el nombre técnico de una flor, “Rosa del Desierto”. Es un arbusto de tallos suculentos y bellas flores que crece en lugares áridos del este de África, adaptándose a unas condiciones climatológicas adversas. Esta flor representa para mi, el concepto de Resiliencia, esa capacidad que posee cada persona para hacer frente y sobreponerse a los obstáculos de la vida. Muchas veces esta habilidad es desconocida por el individuo y la descubre únicamente cuando se encuentra en medio de una situación difícil que logra superar gracias a su postura de lucha y de seguir adelante. En Adenio Psicología, se pretende que la persona sepa encontrar, con nuestra ayuda, la ayuda y las herramientas necesarias, para convertirse en una persona resiliente, que se haga cargo de su propia realidad, a pesar de las circunstancias que le rodean.

El ser humano es como un albergue.
Cada mañana llega alguien nuevo.
Este es una alegría, este otro es tristeza,
allí viene la mezquinidad
y aquí una chispa de comprensión.
El pensamiento oscuro, la vergüenza, lo malicioso,
puedes encontrarlos en la puerta, sonriéndote,
invítalos a entrar.
Sé agradecido con quien viene,
porque cada uno ha sido enviado
como un guía desde el más allá.

RUMI