El pensamiento positivo es un pensamiento creativo, puesto que no puede ser positivo a no ser que empieces a pensar de manera creativa sobre una situación determinada. Pensar de manera creativa, es dar solución a los obstáculos que puedan presentarse en tu camino.

Es esencial que aprendamos a pensar correctamente, tenemos una visión del mundo basada en la escasez, no sólo en lo material, sino también en lo personal y en lo emocional. Alcanzar el éxito personal, depende de la habilidad que tenemos para manejar la presión ante las adversidades, y al tratarse de una habilidad, se puede aprender. En estas situaciones es imprescindible tener una actitud positiva.

La adversidad y los obstáculos son ley de vida, forman parte de la vida, son como un desafío, una oportunidad y no cómo una decepción. Sé más grande que los problemas.
Dentro de la Programación Neurolingüística, se habla de “El principio de la ley 10/90”. El 10% se refiere a todo lo que está en lo que no tenemos el control, lo que nos ocurre que no está en nuestras manos. Mientras que el 90% se refiere a cómo interpreta ese 10%. Por supuesto que hay muchas cosas que nos sucedieron, de las que no somos responsables, pero lo que sí está en nuestras manos es cómo reaccionamos. No nos hace felices o infelices lo que nos pasa, sino cómo lo vivimos. Asume esa responsabilidad. Aunque muchas veces sintamos lo contrario, siempre estamos al mando de nuestra vida. ¡Lo peor que podemos hacer es creer en la mala suerte, y peor aún, creer que nos merecemos, eso no es cierto! Te toca provocar tu suerte, y comenzarás a ver las cosas de una forma diferente.
Cada día aparecen obstáculos, a los que nos da miedo enfrentarnos, levantarse y hacer frente a ellos, eso es tener valor y no tiene que ser algo heroico, los obstáculos del día a día también tienen valor. Ser valiente no es la ausencia del miedo, sino la conquista del mismo.
Por supuesto que es necesario y saludable declaramos nuestras frustraciones, pero si nos quedamos solo ahí, acaban paralizándonos. Si insiste demasiado tiempo en los estados negativos, acaban pasando factura en nuestra salud física y emocional.
Por lo tanto, crea tu propio camino, sigue tu corazón y vive una vida que te apasione. Cuando te concentras en hacer lo que te apasiona, los resultados son diferentes. Un ingrediente principal es la perseverancia, no te rindas. No te conformes con permanecer en tu zona de confort. Aléjate de la gente que tiene el don de la victimización. Si quieres tener suerte, prepárate para que te ocurra algo grande. Visualízate como un ganador. Cree en ti mismo, si tú no lo haces, nadie lo hará.

 

Esther López Cuello

 

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